La donación de sangre es un acto altruista para el que no hay que tener condiciones excepcionales, únicamente la conciencia de que es necesaria para alguien o para nosotros mismos.

1¿Qué es la Sangre?

Es un tejido complejo que cumple múl­tiples funciones, constituido por una parte sólida, las células y una líquida, el plasma. Aproximadamente, el 7% del peso corpo­ral corresponde a la sangre o sea que un individuo de 70Kg posee un volumen de casi 5lts.

2¿Qué elementos la constituyen?

El plasma es la parte líquida, compuesta por 90% de agua; es el medio en el que se encuentran en suspensión las células y las proteínas, además de nutrientes como azúca­res, grasas, minerales etc.

Actúa como medio de transporte de las sustancias alimenticias a los diferentes teji­dos para su utilización a la vez que traslada los desechos para su eliminación, también ayuda a mantener estable la temperatura corporal y el metabolismo del agua.

Dentro de las proteínas plasmáticas más relevantes puede mencionarse a la Albúmina y las Globulinas. Una fracción de esta última cumple función de anticuerpos. También se destacan los factores de la coagulación. La deficiencia de alguno de ellos puede ocasionar trastornos hemorrágicos.

Las células sanguíneas se forman en la médula ósea que se halla dentro de los huesos del esqueleto, y desde allí son liberadas a la circulación. Ellas son los Glóbulos Rojos, Glóbulos Blancos y Plaquetas. Los glóbulos rojos (GR) son también llamados hematíes o eritrocitos. Ellos poseen una proteína denominada hemoglobina, que contiene hierro y es la responsable del transporte del oxígeno. Esto último, explica la importancia del aporte por la dieta de este mineral.

Es frecuente el hallazgo del déficit de glóbulos rojos, denominado anemia, la cual causa una deficiencia en el suministro del oxígeno, elemento vital para los tejidos. La anemia es la razón por la cual los pacientes sufren decaimiento, cansancio y palidez.

Los Glóbulos Blancos o Leucocitos normalmente se encuentran en número menor de 10.000/mm3 y, primordialmente, su función es combatir las infecciones. Existen diferentes clases con formas y tamaños distintos entre si y son vitales para el sistema inmunitario. Cuando el organismo combate una infección, aumenta la producción de estas células, lo que se llama leucocitosis.

Las plaquetas, también llamadas trombocitos, se encuentran en número de 150.000 a 400.000/mm3, tienen un papel fundamental junto a los factores plasmáticos para la coagula­ción de la sangre y el control de las hemorragias.

3¿Qué funciones cumple la sangre?

En forma resumida podemos definirlas en:

Respiratoria: mediante el transporte de oxígeno y anhídrido carbónico.

Nutritiva: traslada los nutrientes obtenidos de la alimentación.

Excretora: conduce los desechos para su eliminación.

Defensa: contra agentes infecciosos a través del sistema inmune.

Reguladora: mantiene el control de la temperatura corporal y del metabolismo del agua.

Hemostática: mediante la coagulación, controla las hemorragias.

4¿Cuáles son y qué aplicaciones tienen los grupos sanguíneos?

La sangre puede clasificarse de acuerdo a grupos sanguíneos, lo que permite realizar transfusio­nes y transplantes de órganos con éxito. Los sistemas de grupos sanguíneos de mayor impor­tancia clínica son el ABO y Rh.

Sistema ABO

Fue descripto por primera vez por Karl Landsteiner en 1900, quién nació el 14 de junio de 1868. En su honor, por un descubrimiento tan importante, se conmemora en dicha fecha, todos los años el Día Internacional del Donante de Sangre.

Landsteiner determinó 4 grupos, cada uno de los cuales se caracteriza por tener en la superficie de los hematíes una sustancia (antígeno) diferente, con respecto del otro.

El grupo A y el B tienen antígeno A y B. Respectivamente tiene, el AB tiene los dos y el O no tiene ninguno.

En tanto que en el plasma encontramos el anticuerpo contra el antígeno que no posee en los glóbulos rojos: el grupo A tiene Anti- B, el B tiene Anti - A, el AB no posee ninguno y el O tiene Anti-A y Anti-B.

Estos anticuerpos que naturalmente el organismo produce, dirigidos hacia los antígenos ausentes en los glóbulos rojos, son capaces de atacar y destruir a estos últimos, en caso que el paciente recibiera sangre incompatible. Esta complicación se llama reacción hemolítica y puede afectar al enfermo severamente e incluso ocasionarle la muerte.

Sistema RH

Fue descripto por primera vez en 1939 por Levine y permitió resolver fracasos con la transfusión que acarreaban diversas consecuencias en el receptor, a pesar de administrar glóbulos rojos del mismo grupo ABO. El descubrimiento en la membrana de los glóbulos rojos de una proteí­na, el antígeno D, permitió clasificar a la sangre de las personas que la poseían como D positivos o Rh positivos y la falta de la misma como D negativo o Rh negativo.

Estos últimos representan menos del 15% de la población, lo cual explica las dificultades que se sufren cuando se necesita sangre de este grupo.

Es importante aclarar que cuando los pacientes Rh negativo necesitan transfusión de glóbulos rojos, deben recibir los del mismo tipo que ellos.

Las mujeres Rh negativo que cursan embarazo de un niño Rh positivo pueden formar anticuerpos Anti- D que afecten al bebé, lo cual se ha dado en llamar: Enfer­medad Hemolítica del Recién Nacido.

Receptores Universales o Donantes Universales: Así se les denominaba antiguamente a las personas de grupo AB o O respectivamente. Son términos que han quedado en desuso puesto salvo urgencias excepcionales, para atender la necesidad transfusional de los pacientes se seleccionan unidades de su mismo grupo, lo cual garantiza el buen uso de la sangre.

5¿Qué importancia tiene la transfusión dentro de los cuidados de la salud?

El desarrollo alcanzado por la medicina moderna, en cuanto a la complejidad de los procedi­mientos quirúrgicos, trasplantes de órganos, atención del quemado, hemorragias de diferentes causas, complicaciones obstétricas, accidentes de tránsito o de diferentes órdenes, siniestros y calamidades; así como en los tratamientos clínicos, particularmente los oncológicos que re­quieren de la administración de fármacos muy agresivos para el enfermo, serían absolutamente imposibles de realizar si no pudiéramos sostener a los pacientes transfundiéndoles de acuerdo a las necesidades que demandan y en el momento oportuno.

Debemos considerar también, que hay pacientes que necesitan de la transfusión periódi­camente toda su vida por enfermedades congénitas: talasemia, esferocitosis, alteración de las plaquetas o deficiencias de factores de la coagulación, etc

Cuando los pacientes requieren transfusiones, la sangre no es administrada como le fuera ex­traída al donante, por el contrario, es procesada en diversos componentes, así el paciente recibe solamente el que le hace falta.

Es lo que se ha dado en llamar “terapia por componentes”, disminuyendo el riesgo de efectos adversos a la transfusión, asegurando el mejor resultado para el receptor, además de alcanzar el máximo rendimiento de cada donación.

Una donación puede tener como destino el tratamiento de varios pacientes y a su vez, particu­larmente cuando se trata de niños, un componente puede permitir más de una transfusión en el mismo o en diferentes enfermos.

Preparación, almacenamiento y vida útil de los componentes sanguíneos

El fraccionamiento de la sangre en componentes, es posible debido a que se recoge la misma en una bolsa madre que tiene anexada en circuito cerrado bolsas satélites vacías.

El uso de una centrífuga que funciona a determinada velocidad, tiempo y temperatu­ra, según el caso, hace posible la separación, para obtener de cada donación 1 unidad de glóbulos rojos, 1 concentrado de plaquetas, 1 unidad de plasma fresco y con menor frecuencia, 1 unidad de crioprecipitado.

Los glóbulos rojos se conservan en el refrigerador a temperatura de 4+/-2º C, con una vida útil de 35 a 42 días según el anticoagulante utilizado, las plaquetas se almacenan en agitación con­tinúa a 22ºC +/-2ºC durante 5 días, el plasma y el crio en el congelador a una temperatura mínima de – 18ºC, utilizar congelador de más bajas temperatura favorece una mejor conservación.

El plasma disponible que excede las necesidades transfusionales se envía a las plantas procesa­doras, las que obtienen del mismo hemoderivados.

6¿Cuáles son los usos terapéuticos de los componentes sanguíneos?

Glóbulos Rojos Desplasmatizados (GRD):

Es necesaria su administración en la anemia severa causada por hemorragias graves de diver­sas patologías, como resultado de tratamientos quirúrgicos, abortos, complicaciones del parto, traumatismos, cáncer, etc.

Concentrado de plaquetas (CP):

La transfusión de plaquetas se indica cuando el paciente sangra debido a falta de las mis­mas. De esta forma, pueden controlarse hemorragias graves que ponen en riesgo la vida del paciente. Frecuentemente, son necesarias en caso de enfermedades hematológicas: leucemia, insuficiencia de la médula ósea, cáncer de diferentes tipos, etc.

Plasma fresco congelado (PFC) :

La administración del plasma es útil para tratar deficiencias congénitas de factores de la coagulación o alteraciones adquiridas de diferentes causas, como enfermedades que afectan al hígado, entre las más frecuentes.

Crioprecipitados (Crio):

Es necesario cuando disminuye la concentración de fibrinógeno, el más importante de los facto­res de la coagulación, por enfermedad hepática o hemorragias graves.

Productos obtenidos por procesamiento del plasma en la planta de hemoderivados:

Albúmina

Es la proteína que se encuentra en mayor concentración en el plasma. Su participación es fundamental en el mantenimiento del volumen sanguíneo, por su capacidad de retener el agua dentro de los vasos. Por lo cual es útil en el tratamiento del “shock”, en enfermedades hepáti­cas, renales, desnutrición, quemaduras extensas, etc.

Globulinas y Anticuerpos

Dentro de las gammaglobulinas, existe una fracción que cumple función de anticuerpos: son de suma importancia en la prevención y tratamiento de numerosas enfermedades infecciosas (tétanos, hepatitis B, varicela, difteria, etc.) Ellas reaccionan frente a sustancias extrañas al organismo que pueden ser bacterias, virus, etc. La administración de gammaglobulinas ines­pecíficas se emplea en las inmunodeficiencias congénitas o adquiridas y en el tratamiento de algunas enfermedades autoinmunes.

Concentrado de Factores de la Coagulación:

Se utilizan para el tratamiento de ciertas enfermedades por deficiencias de factores de la coagulación, en general, congénitas como la Hemofilia.

7¿Cómo puede obtenerse la sangre?

A pesar de los importantes recursos económicos destinados a la investigación, no se ha logrado producir sangre artificial en el laboratorio, capaz de reemplazar las múltiples funciones que esta cumple.

Por lo tanto, necesitamos de la donación como la única forma de obtenerla.

8¿Cómo disminuye el riesgo de contraer infecciones por la transfusión?

A través del estudio que permite detectar la presencia de infecciones virales, como las hepatitis B y C, el SIDA (VIH1/2), el retrovirus HTLV, el parásito que produce Chagas, además de bacterias agentes causales de Sífilis o Brucelosis.

Pero a pesar de ello, siempre existe un pequeño riesgo aunque sea reducido, de adqui­rir alguna infección.

9¿Por qué si realizan todos los estudios, aún es posible contraer alguna infección? ¿Qué es el período de ventana?

A pesar de que la seguridad transfusional mejoró en las últimas décadas, y permanen­temente se hacen esfuerzos para incre­mentarla, persiste la posibilidad cada vez más pequeña, de infectarse a través de la transfusión.

En más del 90% de los casos debido al:

Período de ventana, es el lapso que abarca entre el ingreso de la infección al organismo hasta que los estudios de laboratorio hacen posible detectarlas.

Durante este período, la sangre del donante es capaz de transmitir al agente infeccioso pero los resultados del estudio de la misma son negativos .

Es muy importante destacar que hay más posibilidades de coincidir con el período de ventana, cuanto más frecuentes sean las infecciones en el grupo de los posibles do­nantes. Por ello es tan importante la selección de los donantes, de acuerdo a lo estable­cido internacionalmente.